Documento Consensuado en Plenario del Consejo Académico Ampliado, de la Facultad de Ciencias Humanas, del día martes 21 de Agosto de 2018.

El día de ayer, en sesión ampliada del Consejo Académico de la Facultad de Ciencias Humanas, se resolvió articular un documento conjunto, que dé a conocer nuestro posicionamiento colectivo frente a los problemas que enfrenta hoy la Educación Pública, en su conjunto.

Estamos siendo afectados por la imposición de un modelo político y económico, de carácter neoliberal, que insiste en la necesidad de achicar el gasto estatal como única solución viable; ocasionado así un retroceso claro en materia de derechos, profundizando las desigualdades sociales en beneficio de una minoría privilegiada, desconociendo procesos y mecanismos de lucha popular, promoviendo medidas injustas que afectan fuertemente el propósito de una educación para todxs. Pero más aún, este marco se agrava frente al acuerdo con el FMI que impone un ajuste severo, apoyado en una lógica mercantilista, que deslegitima ideales y prácticas de justicia social, participación ciudadana, derechos fundamentales como educación, salud y trabajo,  y soberanía política.

La educación pública sufre un proceso de desinversión que condiciona el cumplimiento de su función educativa, social y política; obstaculizando la posibilidad de pensarla como camino viable de transformación social. De tal modo, queda reducida a un mero proceso de instrucción, capacitación y preparación para el mundo del trabajo, definido bajo una impronta tecnocrática, que anula procesos de construcción colectiva y sensibilidad social. Asimismo, la educación pública está siendo sometida a medidas inconsultas y arbitrarias, ocasionando problemas de infraestructura y mantenimiento, recorte salarial, desmantelamiento de profesorados y escuelas técnicas, achicamiento de fondos para organismos de Ciencia y Tecnología, reduciendo recursos para llevar a cabo proyectos de investigación y de extensión, entre otras cuestiones.

La educación como derecho y el conocimiento como bien común son bases fundamentales de nuestra identidad como sociedad. Argentina es educación pública y destruirla es destruir el país, por esto queremos defender su impronta transformadora, vista como una tarea de reconstrucción social conjunta y permanente. La educación como práctica educativa y social no puede renunciar a garantizar un conocimiento suficiente en miras a una participación ciudadana comprometida con su contexto. La educación pública se enriquece en la medida que promueve una interacción capaz de reflexión colaborativa, contraponiéndose así a una lógica individualista y meritocrática, que anula el valor de lo público.

Defender la educación pública implica un análisis profundo del entramado que favorece el avance neoliberal; comprender y dimensionar sus graves consecuencias es necesario para visibilizar propuestas emancipatorias, que realmente posibiliten una sociedad más justa, igualitaria y democrática. En esta dirección proponemos ampliar la convocatoria al interior de nuestras facultades, promoviendo prácticas que refuercen el compromiso y la participación; como también ampliar el llamado a todas las instituciones y actores de la sociedad. Con esta intensión, formulamos nuestra adhesión a las actividades que surjan en asambleas interclaustros; a la vez que seguiremos trabajando para debatir, aunar criterios e incrementar acciones en defensa de una educación para todxs.

Consejo Académico de la Facultad de Cs. Humanas